La limpieza de cutis es más que recomendable para mantener la piel de la cara en perfectas condiciones y eliminar las impurezas que en ella se acumulan por la acción de la contaminación ambiental o los restos de maquillaje.

Si no se realiza una limpieza de cutis al menos una vez por semana, la suciedad, los puntos negros, la grasa generada por la piel, las manchas que puedan aparecer e incluso las arrugas restarán brillo y vitalidad al rostro, favoreciendo además el envejecimiento epitelial.

La limpieza de cutis, asimismo, es esencial para que los tratamientos de belleza puedan tener éxito y debe realizarse correctamente siguiendo los pasos necesarios:

  • Lo primero es desmaquillarse de forma meticulosa evitando que queden restos.
  • Posteriormente hay que lavarse la cara con agua caliente o aplicar vapor directamente sobre la cara, con el de que se abran los poros y sea más fácil eliminar la suciedad acumulada en ellos. Luego hay que utilizar un jabón o una espuma, leche  o crema limpiadora.
  • El siguiente paso imprescindible para una correcta limpieza de cutis  es la exfoliación, para la que se pueden utilizar cremas exfoliantes y otros productos -por ejemplo, cepillos especiales. Los hay específicos para cada tipo de piel-. La exfoliación permite arrastrar la suciedad contenida en los poros de la piel, la grasa acumulada y la piel descamada.
  • La limpieza de cutis  se puede completar con la aplicación de una mascarilla, que puede ser de acción hidratante, purificadora, iluminadora, etc. Depende de los gustos de cada persona.
  • Por último, conviene señalar la conveniencia de evitar el uso de maquillaje durante unas 12 horas.

Se recomienda hacer la limpieza de cutis una vez a la semana, aunque también es conveniente ponerse en manos de un profesional una vez al año.