Existen muchos tratamientos estéticos que nos ayudan a contrarrestar el paso del tiempo. Quizás el Botox y el ácido hialurónico sigan siendo los reyes de la medicina estética, pero en la lucha contra el envejecimiento contamos con otras muchas armas. Una de ellas es el plasma rico en plaquetas (PRP), que se puso muy de moda hace un par de años y, a día de hoy, sigue siendo una buena opción para mejorar la calidad de la piel.